Intensidad Moral: la Magnitud de las Consecuencias.

Como podemos ver, en el caso de WorldCom, las decisiones tomadas por personajes como Ebbers no afectaron sólo a las personas directamente vinculadas a él, sino que llegaron a afectar a toda una industria y a lo que se vería más adelante en casos como los de Enron. Las consecuencias de estas decisiones sólo nos demuestran que no hay decisiones que se deban tomar a la ligera y que, toda acción tiene una reacción, toda decisión una consecuencia.

Es por esto que podemos medir el tema de intensidad moral de acuerdo a la magnitud de las consecuencias. La teoría de la intensidad moral, según las consecuencias es la suma esperada de los daños (como en este caso) o beneficios para los que reciben el impacto de las acciones. También nos dice que el tema de sentirá más relevante mientras cause mayores daños.Como mencionado anteriormente, en junio del 2002 se descubrió el fraude contable emitido por WorldCom. Es en este momento en el que se puede empezar a evaluar en daño generado.

Una de las primeras consecuencias después del reconocimiento del fraude fue el efecto que tuvo sobre la bolsa de valores. Por ejemplo, el Dow Jones empezó con una caída de 200 puntos, así como el índice Nasdaq, el cual registraba una caída del 3%. La caída de estos índices no afectaron sólo a la bolsa estadounidense, sino que llegó a tener efecto negativos en Frankfurt, Tokio, París y Londres. Al haber maquillado sus cuentas, llegaron a afectar la estabilidad económica de más de un país; probablemente una reacción con la que no estaban contando.

Hacia el año 2000, la empresa había estado registrando deudas, pero esta información no estaba siendo compartida con los accionistas. El detalle es que estas perdidas no se dieron sólo en WorldCom, sino en todo el rubro de las telecomunicaciones. Acá es donde se presenta otro problema, WorldCom involucra también a la auditora Andersen, la cual los ayudó a maquillar los resultados. Esto hace que las consecuencias no empiecen a afectar sólo a Bernard Ebbers, o a los accionistas de WorldCom, sino a los involcrados de Andersen y a la reputación de esta gran firma auditora.

Se puede afirmar que Ebbers no es el único culpable, esto lo podemos ver por como la firma Andersen también se ve involucrada. Por el lado de WorldCom también se vieron involucrados Scott Sullivan (gerente financiero), quien fue el encargado de empezar a "inflar" los estados financieros de la empresa. Estas alteraciones se vieron reflejadas en el registro de gastos como inversiones de capital. Bernard se encargaba de presionar a Sullivan para que los estados financieros sigan mostrando resultados beneficiosos para la empresa. Pero la presión de Bernard no terminaba ahí ya que presionaba a todas las áreas de la empresa para poder llegar a mejores resultados.

Si es que vamos a seguir hablando del efecto que tuvo de manera empresarial, no podemos obviar la cantidad de trabajadores que se vieron afectados de una manera muy negativa (pérdida de puestos de trabajo, reestructuración de la empresa, reducción de sueldos) sólo habiendo realizado las mismas actividades que normalmente realizaban en sus puestos de trabajo. Es una especie de engaño a los trabajadores, quienes se ven involucrados en un fraude que llegó a tener consecuencias de proporciones internacionales.

Si podemos rescatar alguna consecuencia positiva de este caso es el fracaso de casos como el de Enron. Aunque igual fue un caso que causó grandes daños, son este tipo de empresas que han permitido que los controles contables sean mucho más rigurosos y cuidadosos con los estados presentados.